viernes, 24 de enero de 2014

Home schooling

Os recomiendo que veáis este vídeo, es la ponencia de un niño norteamericano de trece años que sus padres decidieron sacarlo del sistema tradicional de educación e impartir las clases  desde casa (home schooling).
Durante los años que viví en EE.UU. conocí a un chico que hizo home schooling y me pareció muy interesante su vida. Su padre era militar y por esta razón estaban constantemente mudándose de una ciudad a otra y por lo tanto de escuela en escuela. Por esta razón, los padres decidieron sacarlo del colegio y educarlo desde casa. Me comentó que al principio le costó mucho trabajo, sobre todo desde el punto de vista social, porque no conocía a gente de su edad, aunque acabó por acostumbrarse.
Llegó la edad para ir a la universidad y decidió que quería asistir, pero a una universidad pequeña.
Desafortunadamente, lo último que sé de él a través de un amigo, es que estaba trabajando como directivo en una empresa en California.
Volviendo al vídeo, me gustaría opinar en una cosa que este chico dice sobre algo que comentó Ken Robinson “las escuelas matan la creatividad”. En parte estoy de acuerdo y espero no ser otro “asesino” que mate la creatividad cuando trabaje como profesor.
Pienso que desafortunadamente hay profesores que no tienen vocación por la enseñanza y hay otros que sí que quieren hacer cosas creativas con los niños en las aulas pero que sus coordinadores de área no les dejan hacerlas porque según ellos los desvían de lo que realmente es importante, cumplir con el currículum de cada área. Me parece muy triste decirlo, pero he vivido esto en persona.
El home schooling ha evolucionado y hoy en día se ha convertido en lo que se denomina cyber schooling, tiene las mismas raíces que el home schooling de obtener la educación desde casa pero están conectados vía internet con otros niños que hacen lo mismo.
Aquí os dejo el enlace del video con subtítulos:
http://www.upsocl.com/comunidad/esto-es-lo-que-pasa-cuando-un-nino-de-13-anos-abandona-la-escuela/#

Reading Books Is Fundamental

Quiero compartir con todos vosotros un artículo que me ha enviado una amiga de un columnista del New York Times y que me ha resultado muy interesante.
Este artículo nos habla de que se está dejando de leer libros por la influencia de los medios sociales, cuando la lectura es algo tan enriquecedor que llega a marcarnos toda nuestra vida, como al autor de este artículo Charles M. Blow.
Me quedo con una frase que dice el autor del artículo, " Books to me were things most special. Magical. Ideas eternalized".
Artículo
The first thing I can remember buying for myself, aside from candy, of course, was not a toy. It was a book.
It was a religious picture book about Job from the Bible, bought at Kmart.
It was on one of the rare occasions when my mother had enough money to give my brothers and me each a few dollars so that we could buy whatever we wanted.
We all made a beeline for the toy aisle, but that path led through the section of greeting cards and books. As I raced past the children’s books, they stopped me. Books to me were things most special. Magical. Ideas eternalized.
Books were the things my brothers brought home from school before I was old enough to attend, the things that engrossed them late into the night as they did their homework. They were the things my mother brought home from her evening classes, which she attended after work, to earn her degree and teaching certificate.
Books, to me, were powerful and transformational.

So there, in the greeting card section of the store, I flipped through children’s books until I found the one that I wanted, the one about Job. I thought the book fascinating in part because it was a tale of hardship, to which I could closely relate, and in part because it contained the first drawing I’d even seen of God, who in those pages was a white man with a white beard and a long robe that looked like one of my mother’s nightgowns.
I picked up the book, held it close to my chest and walked proudly to the checkout. I never made it to the toy aisle.
That was the beginning of a lifelong journey in which books would shape and change me, making me who I was to become.
We couldn’t afford many books. We had a small collection. They were kept on a homemade, rough-hewn bookcase about three feet tall with three shelves. One shelf held the encyclopedia, a gift from our uncle, books that provided my brothers and me a chance to see the world without leaving home.
The other shelves held a hodgepodge of books, most of which were giveaways my mother picked when school librarians thinned their collections at the end of the year. I read what we had and cherished the days that our class at school was allowed to go to the library — a space I approached the way most people approach religious buildings — and the days when the bookmobile came to our school from the regional library.
It is no exaggeration to say that those books saved me: from a life of poverty, stress, depression and isolation.

James Baldwin, one of the authors who most spoke to my spirit, once put it this way:
“You think your pain and your heartbreak are unprecedented in the history of the world, but then you read. It was books that taught me that the things that tormented me the most were the very things that connected me with all the people who were alive, who had ever been alive.”
That is the inimitable power of literature, to give context and meaning to the trials and triumphs of living. That is why it was particularly distressing that The Atlantic’s Jordan Weissmann pointed out Tuesday that:
“The Pew Research Center reported last week that nearly a quarter of American adults had not read a single book in the past year. As in, they hadn’t cracked a paperback, fired up a Kindle, or even hit play on an audiobook while in the car. The number of non-book-readers has nearly tripled since 1978.”
The details of the Pew report are quite interesting and somewhat counterintuitive. Among American adults, women were more likely to have read at least one book in the last 12 months than men. Blacks were more likely to have read a book than whites or Hispanics. People aged 18-29 were more likely to have read a book than those in any other age group. And there was little difference in readership among urban, suburban and rural population.
I understand that we are now inundated with information, and people’s reading habits have become fragmented to some degree by bite-size nuggets of text messages and social media, and that takes up much of the time that could otherwise be devoted to long-form reading. I get it. And I don’t take a troglodytic view of social media. I participate and enjoy it.
But reading texts is not the same as reading a text.
There is no intellectual equivalent to allowing oneself the time and space to get lost in another person’s mind, because in so doing we find ourselves.
Take it from me, the little boy walking to the Kmart checkout with the picture book pressed to his chest.
 
Enlace: http://www.nytimes.com/2014/01/23/opinion/blow-reading-books-is-fundamental.html?_r=1
 
 

miércoles, 22 de enero de 2014

EDUTOPIA

 
He encontrado esta web bastante interesante sobre la Fundación Educativa de George Lucas (GLEF), está creada sin ánimo de lucro. Difunde y reúne modelos de enseñanza y aprendizaje basados en las nuevas tecnologías (infantil-primaria). Este proyecto está dirigido a maestros, padres de familia, investigadores…
El modelo educativo se enfoca desde una perspectiva participativa, en la cual la tecnología cumple un rol importante para desarrollar no sólo las habilidades de sus estudiantes sino también para incrementar la de sus maestros.


Os dejo la web: http://www.edutopia.org/

sábado, 11 de enero de 2014

Siembra de libros


 
Había visto esta propuesta anteriormente en las noticias pero no tenía ningún lugar donde compartirlo y ahora que tengo mi blog ¿por qué no proponérsela a mis amigos y compañeros de clase?
Este es el quinto año que se realiza esta propuesta y la idea es la de "sembrar" (dejar) un libro en un espacio público (teatros, supermercado, metro, autobús, museos, cines, parques…). Pueden participar de esta propuesta todos aquellos que lo deseen liberando un libro este 21 de marzo de 2014 en el lugar donde vivan o se encuentren en ese momento.Creo que es bastante interesante el poder compartir con gente anónima y el que esa gente anónima pueda compartir contigo algún libro.
Es muy fácil la manera de participar, simplemente como he dicho anteriormente deja un libro en cualquier espacio público donde vivas o donde te encuentres en ese momento y tendrás que escribir una dedicatoria en la que diga:
- Que el libro forma parte de "El Club de los Libros Perdidos".

- Que es de quien lo encuentre pero que al finalizar su lectura deberá ser liberado, para que pueda ser disfrutado por otras personas nuevamente.
- El día y el lugar en dónde fue sembrado, así en cada liberación será posible saber por dónde ha viajado.
¡Muchas gracias por participar de esta gran cruzada y compartir la iniciativa con tus amigos!

“Al inicio de cada estación, pues es sabido que hay libros de primavera, de verano, de otoño e invierno...y bueno sería que en cada estación se sembraran en nuevas manos y corazones, ¡y así seguirían siempre vivos!”

viernes, 10 de enero de 2014

Movimiento Acción Poética


Trabajando y recopilando información para el último bloque sobre creación literaria, me he encontrado con un artículo que hablaba sobre el movimiento “Acción Poética”. Me llamó mucho la atención y empecé a investigar para ver de que se trataba.

Acción Poética es un fenómeno denominado mural-literario que comenzó hace mucho tiempo en Monterrey, México. Tuvo como fundador al poeta mexicano Armando Alanís Pulido y consiste en pintar en los muros de las ciudades fragmentos de poesía. El contenido de las poesías en general suelen ser versos de amor o frases positivas y me result bastante interesante el que tengan como regla no tocar temas políticos ni religiosos.

Esta iniciativa ha llegado a traspasar fronteras llegando a España. Tienen cuenta en Facebook y Twitter.
Aquí os dejo algunos ejemplos de murales:
 
 
 
 
 
 

lunes, 6 de enero de 2014

Creación literaria: prosa, verso y dramática



Creación en prosa
He escogido como actividad para la creación en prosa “el libro viajero”.
Ha sido creado por mis alumnos de segundo de primaria durante mis prácticas en el colegio Internacional Aravaca.
Podría haber escogido otra actividad pero creo que el libro viajero como actividad creativa y colectiva, fomenta y anima la lectoescritura de los alumnos, les hace sentirse protagonistas activos de su creación y aprenden a escuchar y respetar a sus compañeros.
Mi tutora, previamente a plantearle esta actividad creativa a los alumnos se puso en contacto con los padres para explicarles lo que iba a hacer, ya que éstos iban a ser parte importante y participativa, debido a que el libro viajero lo iban a hacer los fines de semana y ellos eran los que iban a estar allí, para motivarlos y dirigirlos en el caso de que necesitaran ayuda.
Después, la profesora pasó a proponerles la actividad a los alumnos preguntándoles si sabían que era un libro viajero, fueron muchas las ideas las que los niños dieron, pero fue una alumna en concreto la que lo explicó correctamente porque tenía una hermana mayor que ya lo había hecho antes. A los niños les encantó la idea y querían ser los primeros en llevarse el libro.
Mi tutora les dijo que este año el personaje principal de su historia iba a ser la abejita Mielita y su familia, les encantó el personaje, llegando a estar muy motivados. Ella les iba a dar el comienzo de la historia y que  el niño que se llevara el libro viajero ese fin de semana tendría que continuarla y el siguiente niño tendría que continuarla según su compañero anterior la había dejado, así hasta que todos los alumnos participaran en esta actividad creativa colectiva. También les dijo que su historia tendría que ir acompañada de un dibujo acorde con lo que estaban contando y que si tenían algún problema que les preguntaran a sus papis.
Cada semana la abejita Mielita viajaba a una parte distinta de España de la mano de un alumno diferente. El afortunado en llevarse el libro viajero a su vuelta el lunes tenía que leérselo a sus compañeros y hacerles dos preguntas de comprensión pasando posteriormente de mesa en mesa enseñándoles a sus compañeros su aportación a la historia.
Esta actividad aunque nosotros estamos centrados en Educación Primaria creo que se podría hacer desde tercero de Educación Infantil en adelante, porque mis niñas la hicieron y no hubo demasiados problemas siempre que esté bien motivada y mediada por el profesor.
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 










 
 
























 
 

Creación en verso

Para la actividad creativa en verso he cogido “la poesía encadenada”.

Al igual que en la creación en prosa ésta actividad en verso también la he hecho con mis niños de segundo de primaria durante mis prácticas, sin ellos saberlo se convirtieron en poetas por un día. Antes de realizar esta actividad con los alumnos, lo hice con mis hijas que también están en segundo de primaria y viendo que cogieron la idea fácilmente, decidí hacerla con ellos, les puse de ejemplo las que habían hecho previamente ellas.

La manera de introducirles a mis hijas esta actividad fue mostrándole una serie de ejemplos que conseguí previamente por internet, escribí las poesías encadenadas en su pizarra con tiza y les pedí que las leyeran en voz alta. Les encantó como sonaban porque les sonaban a canciones y enseguida se motivaron y se pusieron a escribirlas. Me preguntaron si podían decorarlas y les dije que por supuesto que sí ya que eran sus obras de arte y que íbamos a crear un libro con ellas.

En un principio tanto a mis hijas como a mis estudiantes les surgieron algunas dudas, principalmente sobre qué tema deberían escribir la poesía.

En todo momento les dejé muy claro que era una actividad para que se lo pasaran bien, que dejaran volar su imaginación, y que si alguno no quería hacerla que no se preocupara que era una actividad creativa totalmente voluntaria, pero para mi felicidad todos estaban encantados de hacerla.

Hice una lluvia de ideas para hablar sobre qué temas podrían escribir la poesía y los iba apuntando en la pizarra. De esta manera los niños se iban animando y motivando cada vez más.

Les propuse que el que quisiera podía decorar su poesía y les encantó la idea.

Una vez que la terminaron un alumno por voluntad propia decidió que quería leer y mostrarla a sus compañeros, así que al final todos salieron a hacer lo mismo.

Me encantó ver sus caras de felicidad cuando veían que sus compañeros aplaudían su creación.
 


 

“La Navidad”
La navidad es divertida
divertida como la nieve
La nieve es preciosa como mi madre






Creación dramática
La idea de hacer lo que voy a explicar a continuación me vino porque la noche del 23 una de mis hijas me dijo que uno de sus compañeros le había dicho que Santa Claus no existe que es una mentira, mi reacción fue la que todo padre tendría cuando está viendo la cara de su hija con tan solo siete años que podría perder la ilusión de creer en algo que para ella en este momento lo es todo. Por eso le pedí a su primo (sexto de primaria), que desafortunadamente ya es demasiado mayor para creer en esto, que me hiciera un favor. La actividad iba a consistir en que sus primas le iban a contar cómo vivieron la noche del 24 y 25 de diciembre  y que me escribiera todo lo que le habían contado siguiendo una estructura en forma de diálogo dónde él sería el narrador.
Una vez escrito, me lo leería en voz alta y al mismo tiempo lo iba a grabar para que en un futuro mis hijas cuando ya no creyeran en la figura de Santa Claus pudieran escuchar cómo se sentían en ese día tan especial. Para motivarlo un poco más le dije que esta actividad la seguiríamos haciendo hasta que llegase el fatídico día de que mis niñas y sus primas dejaran de creer. Sinceramente debido al profundo amor que siente por sus primas no tuve que motivarlo mucho más. Le dejé muy claro que no se preocupara que yo iba a estar en todo momento guiándolo en la redacción, surgió algún problema sobre la figura del narrador que no la tenía muy claro(que era él), se lo expliqué mostrándole algunos ejemplos de obras de teatro en internet y ya no tuvo más problemas.
Le encantó la actividad que le propuse, muy motivado y con muchas ganas cogió su ordenador, se puso a redactarlo  y este fue el resultado.
 
 
“Una noche mágica”
 
Narrador: Esta es la conversación de dos hermanas y su Yaya la noche antes de la llegada de Santa Claus.
Adriana (nieta): Yaya, ¿has visto cuántas estrellas hay en el cielo?
Noa (nieta): Hay muchas porque hoy es Nochebuena y Santa Claus viene esta noche para visitar a todos los niños del mundo.
Yaya: Sí, hay millones. ¿Veis aquella grande y que parpadea?
Adriana: ¡Síííííí!
Noa: ¿Qué es eso Yaya?
Yaya: Pues esa estrella es Santa Claus con sus renos que están visitando las casas de los niños que han sido buenos durante todo el año. ¿Creéis que va a venir a casa a traeros regalos? ¿Habéis sido buenas?
Adriana: Sí, Yaya, esta mañana he ayudado a Mamá a hacer la cama.
Noa: Y yo, Yayo, he ayudado a hacer la comida a Papá.
Yaya: Entonces, seguro que os va a traer algún regalo, pero ahora os tenéis que ir a la cama y dormiros rápido.
Narrador: Adriana y Noa muy emocionadas dejaron un vaso de leche y unos polvorones para Santa Claus y los renos y se acostaron inmediatamente. Previamente dieron besos a sus papis, primos, yayos, tías y tíos.
Adriana: Noa, ¿estás dormida?
Noa: No, no puedo dormirme.
Adriana: Pues tenemos que dormirnos porque si no Santa Claus no va a venir.
Narrador: Pasados unos minutos.
Noa: Adriana
Adriana: ¿Quéééééé?, tienes que dormirte Noa.
Noa: Vale
Noa: Adriana, ¿has oído eso?
Adriana: ¡¡¡¡¡Síííííííííí!!!!! Son cascabeles.
Narrador: Las niñas muy emocionadas llamaron a gritos a sus padres.
Adriana: ¡¡Papá, Mamá!! Noa y yo hemos oído algo y pensamos que es Santa Claus.
Narrador: Adriana, Noa y sus padres se asomaron a la ventana para ver si veían a Santa Claus.
De repente se oye a alguien llamando a la cancela de la casa y la tía de las niñas la abre y era
Santa Claus que venía a visitar a las niñas.
Las niñas no se podían creer lo que estaban viendo sus ojos y cómo Santa Claus estaba hablando con su tía.
Adriana: ¡Santa Claus! ¡Mi hermana y yo te hemos dejado leche y polvorones cerca de la chimenea!
Noa: ¡Te quiero! ¡Te quiero mucho!
Narrador: Noa estaba tan emocionada que llegó a perder la voz.
Santa Claus susurra algo a su tía
Tía: Adriana y Noa, Santa Claus me está diciendo que habéis sido muy buenas y que por esa razón os va a dejar un regalo para cada una.
Adriana: Gracias Santa Claus.
Noa: Gracias Santa Claus.
Tía: Santa Claus dice que si os portáis bien el año que viene vendrá otra vez.
Narrador: Las niñas se despidieron de Santa Claus, tirándole besos, diciéndole que lo querían una y otra vez, hasta que de repente dejaron de verlo y desapareció en la oscuridad de la noche.
Estaban emocionadas, nerviosas, no se podían creer que Santa Claus había estado en su casa y que les había dejado un regalo.
Su tía subió a la segunda planta de la casa y les dio los regalos y las niñas empezaron a hacerle preguntas.
Adriana: Tita, ¿cómo es su voz?
Noa: ¿Es muy mayor?
Adriana: ¿Hablaba en inglés o en español?
Noa: ¿A dónde va ahora?
Narrador: Las niñas abrieron sus regalos y eran lo que tanto habían deseado, una falda  y unas fundas a juego de patinaje. Después de tanta emoción cayeron en un sueño profundo.
A la mañana siguiente vieron que Santa Claus también les había dejado algún que otro regalo pero la mayor ilusión que les hizo fue cuando vieron que Santa Claus se había comido todos los polvorones, el vaso de leche tenía algún pelo de su barba y para sorpresa de ellas Santa Claus les había escrito una carta comentándole lo orgulloso que estaba de ellas, de lo mucho que se querían como hermanas y que tenían que cuidar mucho a sus papis.

Me ha encantado hacer esta actividad sobre todo la de creación en verso y drama. La razón es porque adquirí un rol muy importante que fue el de motivador y mediador.
En mis prácticas impartí clases que previamente preparaba en casa pero que los niños no necesitaban la misma motivación que con estas actividades de creación literaria.
Ahora tras el paso del tiempo, me siento muy feliz recordando las caritas de los niños, de mis hijas y de su primo y por supuesto la mía haciendo estas actividades.