Lectura literaria y animación lectora

En este artículo voy  a hablar sobre la importancia que tiene el saber cómo animar la lectura (no es tarea fácil), porque si llegamos a hacerlo de una manera correcta captaremos de inmediato la atención de nuestros alumnos.

Para mí va a ser un gran reto aprender diferentes actividades antes, durante y después de la lectura de un libro. Digo lo del gran reto, porque para mí es algo nuevo ya que a mis hijas les encanta la lectura y la verdad es que no he tenido, hasta el momento, que preparar ninguna actividad a la hora de introducirlas en una nueva aventura.
Las Navidades pasadas les regalaron el libro “Polar Express” y yo les dije que ese libro tenía una película  y les propuse que si querían verla antes de leer el libro y su respuesta me dejó impactado por la edad que tenían  – “prefiero primero que leamos el libro porque seguro que es más bonito que la película”.
En mis tiempos (que mayor soy), afortunadamente tuve más buenos que malos profesores que supieron cómo animarnos a la lectura de un libro, sobre todo trabajaban más las actividades previas a la lectura del libro. Recuerdo que uno de mis profesores preferidos lo que nos hacía para introducirnos a la lectura de un nuevo libro era presentárnoslo, ¿cómo nos lo presentaba? pues enseñándonos la portada, nos traía ilustraciones del interior del libro, decía quién era el autor y si conocíamos alguna de sus obras nos las decía. Otro profesor que recuerdo en sexto de E.G.B. lo que hacía era leernos algún párrafo del libro para crear en nosotros algo de expectación y así ganas de leerlo.
Muy diferente a los profesores mencionados anteriormente, era un profesor que tenía en tercero de B.U.P. que no hacía absolutamente nada, solamente nos decía e imponía el libro que teníamos que leer y una vez leído teníamos que hacer un comentario de texto y la verdad es que llegué a sentir en muchas ocasiones que estaba perdiendo mi tiempo y paciencia porque si no le gustaba la manera que tenías de expresarte ya estabas marcado para todo el curso. Este profesor produjo en algunos de mis compañeros que se alejaran del maravilloso mundo de la lectura, perdiendo el interés por ello.
El imponer un libro a un niño creo que en algunos colegios se está acabando gracias a la biblioteca del aula, ya que es el niño el que trae su propio libro. Digo lo de en algunas escuelas, porque tanto la escuela donde he hecho mis prácticas como donde estudian mis hijas funciona de esta manera.

 

Tengo muy claro y si el colegio donde trabaje me lo permite voy a dedicar mucho de mi tiempo a la lectura y a buscar buenas actividades para potenciar la lectura en mis alumnos.
Como padre y futuro profesor finalmente he entendido que la acción de leer no se trata solamente de entender y descifrar un texto escrito, se trata de algo más, hay que introducirse en lo que se está leyendo, intentar encontrar en alguno de los personajes o lugares donde transcurre la historia algunas similitudes con uno mismo, vivir experiencias que nunca has vivido a través del texto que estás leyendo. Leer es disfrutar, pasárselo bien, dejarse llevar. Por todo esto tenemos que motivar y animar a nuestros alumnos al mundo de la lectura.
 Hay niños que la lectura les aburre, ya sea por la experiencia de un mal profesor o porque en casa no se les han sabido motivar correctamente. Por una razón u otra tengo que intentar cambiar esto y el mejor espacio para hacerlo es desde la escuela. A todos los padres nos encantaría que nuestros niños devoraran los libros,  y como futuro profesor  intentaré ayudar a aquellos padres que quieran saber cómo podrían ayudar a sus hijos. El primer consejo que les daría sería el que nunca les obliguen a leer, que salga de ellos y que prediquen con el ejemplo e intentar dejar que el niño elija el libro que quiere leer, siempre que sea correcto para su edad.

En mis prácticas me he encontrado el caso de un niño (Segundo de Primaria) que iba más atrasado en lectura que el resto de la clase y mi profesora en su agenda siempre le ponía una nota a sus padres con unas páginas que tenía que leer para el día siguiente. En casa, una vez que el niño leyera lo que tenía que leer uno de los padres tenía que firmarle en la agenda y así mi maestra comprobaba que el niño había leído, pero pobre de él ya que al día siguiente volvía con la agenda sin firmar y con una gran preocupación. Sinceramente, no me atrevo o no querría sacar conclusiones de ello, pero me es difícil no opinar. Pienso que ese niño no está para nada motivado en casa y es el típico caso de esos padres que piensan que los profesores son magos y que mandando a sus hijos a un buen y caro colegio han cumplido con su deber de padre y ahí dejo de opinar porque si no la voy a liar y no quiero.
Hay profesores y padres que tiran la toalla muy pronto y dicen que hay niños que no les gusta leer. Otros padres dicen que la culpa la tiene la televisión pero Rousseau calificó la lectura como “el azote de la juventud”, es decir, que cuando no había televisión, leer tampoco era una actividad muy atractiva para muchos niños.

Algo que no tenía muy claro y que sin lugar a duda voy a poner en práctica en mi futura aula es la diferencia entre la lectura silenciosa (compresiva) y en voz alta (expresiva). Normalmente en mi colegio practicábamos más la lectura en voz alta que la silenciosa.

Donde he hecho mis prácticas, la lectura en voz alta sólo la practicaban para la lectura de enunciados de matemáticas o de lengua y la silenciosa sí que la utilizaban un poco más en la lectura de su libro.

Este verano en EE.UU. asistía con mis hijas a un club de lectura y me encantó un método que utilizaban (quiero ponerlo en práctica como futuro profesor) y que practicaban tanto la lectura silenciosa como en voz alta. Dividían a los niños en dos grupos, unos eran los leones y otros los osos panda. Mientras que los leones en círculo leían en voz alta con la monitora, los osos panda también en círculo, practicaban la lectura silenciosa y después de un tiempo cambiaban.
Tenemos que realizar actividades previas, durante y posterior a la lectura para que el niño se involucre en la lectura de un libro ya que por supuesto vamos a obtener mejores resultados.

Las actividades que preparemos para nuestros alumnos tendrán que producir en los estudiantes su participación de una manera voluntaria nunca impuesta y muy importante, nunca hacerles un comentario negativo, siempre sacar lo positivo, para no desmotivarlos.

 Con las actividades previas a la lectura vamos a introducir y animar al niño en el mágico mundo de la lectura, haciendo que el niño empiece a interesarse por la historia que va a leer. Podemos enseñarles algunas ilustraciones del libro, con el título podemos pedirles que nos digan de que va a ir la historia, que les sugiere la portada...
Las actividades durante la lectura nos van a mostrar que el niño es consciente de lo que está leyendo en ese momento, practicando de esta manera la lectura silenciosa o en voz alta, dependiendo de las actividades que hayamos preparado. Algunos ejemplos de este tipo de actividades podrían ser el que el alumno se sienta como uno de los personajes, sin terminar de leer la historia que nos digan como creen que va a terminar la historia. Con estas actividades podemos conseguir que los niños pongan en común sus opiniones.
Por último las actividades posteriores a la lectura se realizarán una vez terminada la lectura del libro. Entre otras cosas estas actividades serán muy útiles para comprobar que el niño recuerda lo que ha leído, porque en ningún momento, la lectura del libro se realiza en un día.

Un reto muy importante para mí, es que los padres se sientan informados e involucrados en todo momento. Por ejemplo, haría que el día en el que el alumno cumpla años aparte de que traiga algunas chuches a sus compañeros pediría a los padres que vinieran a la clase y junto a su hijo leyeran en voz alta y para todos sus compañeros uno de los libros favoritos de su hijo y posteriormente dejaran ese libro en la biblioteca del aula.
Para terminar quiero decir que como futuro profesor me marco como objetivo primordial, el saber cómo animar la lectura, porque no a todos los niños les gusta leer, tengo que saber introducir a mis alumnos de una manera divertida en la lectura, hacerles sentirse príncipes y princesas por un día, a que conozcan que hay más vida que en su pueblo o ciudad, es decir, a que disfruten leyendo como yo lo he hecho y lo sigo haciendo.

Bibliografía y Webgrafía utilizadas
- Apuntes de clase

- http://labibliotecaescolar.files.wordpress.com/2012/04/capitulo5alalectura.pdf
Nos habla sobre la animación a la lectura en el aula y nos da ideas de algunas actividades que podemos realizar dentro del aula.
- http://revistababar.com/wp/ms-all-de-las-estanteras-animacin-a-la-lectura-y-calidad-literaria/
Artículo muy interesante sobre la importancia de la animación a la lectura y la calidad literaria.

Webs que recomiendo para padres, hijos, maestros…

- http://www.revistaelarbolrojo.net/
Es una revista de literatura infantil y juvenil que viene muy bien para padres, niños y maestros. Ofrece contenidos e información sobre libros, ilustración, cine y actualidad relacionada con el sector editorial y el universo infantil y juvenil. Cuenta con diferentes secciones muy interesantes como la de “Talleres” donde se incluyen actividades infantiles y cuentacuentos subtitulados en lengua de signos.
- http://www.imaginaria.com.ar/
Es una revista online sobre literatura infantil y juvenil. Está dirigida a maestros, padres, bibliotecarios, escritores, ilustradores, especialistas, y a toda persona relacionada con los niños y la lectura.
- http://www.canallector.com/seccion.php?id=64
Es una web de recomendación de libros infantiles y juveniles editados en español en los diversos países que comparten la lengua. Los libros son seleccionados por equipos de especialistas en literatura infantil y juvenil entre las novedades que publica la industria editorial, con el objetivo de ofrecer una información básica sobre cada uno de los títulos considerados adecuados para cada edad.